Supercómic. Mutaciones de la novela gráfica contemporánea.

Supercómic

La editorial Errata Naturae publica libros bastante bonitos, con cubiertas coloristas con ilustraciones chulas, así que cuando te tropiezas con uno de ellos en un librería siempre dan ganas de llevárselo a casa. Lo que ocurre es que la mayoría de lo que han sacado hasta la fecha está centrado en series de televisión (hay títulos dedicados a The Wire, Juego de tronos y Los Soprano, entre otros), que es una cosa que yo consumo con cuentagotas, así que no terminaba de encontrar una excusa para leer algo suyo. Pero al fin encontré una: «Supercómic«. Sigue leyendo

Hombres y perros

Perro Muchacho

Las palabras del obispo de Málaga llenaban ayer los titulares de la mayoría de medios de comunicación: ante un público de estudiantes de instituto, defendía que para él la unión carnal entre dos personas del mismo sexo vendría a ser algo parecido a la de un hombre y un perro. Aunque me parece que la intención de este sucesor de los apóstoles era la de ofender a otras personas, estas palabras me han servido para recordar a algunos felices cruces entre hombres y perros. Sigue leyendo

Anoche soñé demasiado

Pues sí. Ayer soñé que entraba a la taberna Atropá de Santander y descubría que en una de las mesas del fondo estaba sentado solo David Cronenberg. Y nadie se había percatado. En un momento en que se acercó al baño le abordé para declararme fan y esas cosas, y la verdad es que el tío estuvo bastante majo. La cosa es que entonces me vino a la cabeza que antes había estado en la cafetería del Edificio Interfacultativo de la Universidad de Cantabria y allí me había encontrado con Jean Michel Jarre, solo que con él no me paré a hablar. Y en otro lugar que no recuerdo me había tropezado con Juan de Pablos, a quien sí que le di un abrazo porque sé que es un tío amable y cariñoso.

Lo gracioso es que Cronenberg estaba de una sola pieza y tenía un aspecto saludable, cuando siempre que pienso en él me lo imagino mutilado o al menos en medio de un proceso de mutación. También me llama la atención la presencia de J.M. Jarre, al que nunca he prestado demasiada atención. Lo de Juan de Pablos es más normal, dado que alguna vez sí que le he abrazado en persona.