
«Macrofestivales» y «The Young Team». Lo que viene después del subidón.

Las mujeres están prácticamente ausentes en el catálogo de autores del Prado, no hay representación femenina entre sus cargos directivos, y en las obras que se exhiben en las salas del museo suele aparecer como figura pasiva, en un rol secundario, o simplemente envueltas de algún rasgo negativo. Ante esta perspectiva, Riaño trata de indagar dónde se encuentra el origen y cuál es el alcance de estas situaciones de desigualdad; y a partir de ahí reflexiona sobre las implicaciones que todo esto tiene en la actualidad. Pues bien, todo esto ha quedado escrito en Las invisibles: por qué el Museo del Prado ignora a las mujeres (Ed. Capitan Swing, 2020), y sobre este libro trata este post.
Sigue leyendoMe compré el tochazo Yeah! Yeah! Yeah! de Bob Stanley (Turner, 2020) por Sant Jordi 2021, y lo terminé durante la primera semana de diciembre de 2022. Me he tomado sus 700 páginas con toda la calma del mundo, pero ha merecido la pena: este repaso enciclopédico a la historia de la música pop merece leerse sin ningún tipo de prisa porque es extraordinario. Y aquí toca comentarlo un poquito.
Sigue leyendoEn la anterior entrada del blog empecé a repasar cosas que me tuvieron ocupado durante el año que acaba de terminar, y este post sirve para terminar con el repaso. Más en concreto, hoy hablo sobre libros, películas, cómics y videojuegos que me hicieron gozar en 2022.
Sigue leyendoFrancisco Martorell Campos, fan confeso de las distopías en la literatura, el cine y la televisión, dedicó su tesis doctoral a destripar las claves de este género. Según él mismo explica, a medida que profundizaba en el tema desde una perspectiva crítica se fue dando cuenta de que buena parte de este tipo de relatos están repletos de elementos indefendibles desde un punto de vista ideológico. Finalmente, sus indagaciones y sus reflexiones se han resumido en “Contra la distopía: la cara B de un género de masas” (2021, La Caja Books), y en este post comento lo que me ha parecido el libro.
Sigue leyendoSolo conozco dos monografías escritas en castellano que aborden una historia general de la animación cinematográfica. Una de ellas es La imagen animada, de María Lorenzo Hernández (Diábolo ediciones, 2021), a la cual espero dedicar próximamente un post. La otra es La imaginación tangible: una historia esencial del cine de animación, de Jordi Sánchez-Navarro (Ed. UOC, 2020), que comentaré hoy aprovechando que la resaca de la 26ª edición de Animac aún sigue viva.
Sigue leyendoYa se acabó. Según Last.fm, los discos de la imagen de arriba son los que más escuché durante los últimos doce meses. Me vi en concierto a Maria Arnal i Marcel Bagès, a Califato 3/4, a Za!, a Maika Makovski y a Renaldo i Clara. Después de meses y meses de confinamientos, allá por el mes de mayo pensé que conseguiría ir a muchos conciertos más, pero al final todo volvió a complicarse y la cosa no dio para más. Y aquí abajo dejo una playlist con canciones que me gustaron y que escuché mucho durante el año.
Fui al cine a ver «Titane» y a ver «Crock of Gold«. Y cayeron unas cuantas pelis más, pero nada que ver con los tiempos en que podía verme medio centenar de estrenos al año. Y con las series ando parecido: he disfrutado muchísimo con el episodio de «Lovers Rock» de la serie «Small Axe» y estoy encantado con «Succession«, pero no tengo mucho más que aportar. Supongo que me he tirado tanto tiempo enfrascado en el Zelda: Breath of the Wild y con algún videojuego más que ya he cubierto de sobra el tiempo que podía pasar fisgando en una pantalla.
Leí algunas novelas bonitas («Panza de burro» de Andrea Abreu, «Revancha» de Kiko Amat, «Piso compartido» de Ana Flecha, «Últimas tardes con Teresa de Jesús» de Cristina Morales…) y algún ensayo chulo («Toma de tierra» de Bruno Galindo, y alguno más que no tengo a mano ahora que no estoy en mi casa). Pero, igual que el año pasado, tengo la sensación de que la mayoría de los libros que caen en mis manos son unos tostones que me han dado un poco igual, y que haya echado unas horas de mi vida perdido entre sus páginas no es motivo suficiente para escribir por aquí lo poco que me han importado.
Y en cuanto a cómics nuevos, me han gustado mucho «Para los míos» de Juanjo Sáez, el segundo tomo de «Demencia 21» de Shintaro Kago o «Tonta» de Jaime Hernández. El resto de cosas guays que he leído han sido cosas más viejas y/o manga de terror. A ver si algún día me curro algún post de resumen de cómics y cuento un poco más sobre lo que me gusta y lo que no de lo que llega a mis manos.
Y no se me ocurre más que contar sobre el año pasado.
Uno de los libros de música que más me han recomendado durante los últimos meses ha sido Toma de tierra (Libros del K.O., 2021), una suerte de memorias de Bruno Galindo, escritor, periodista, músico y unas cuantas cosas más. Unos amigos con buen criterio me lo regalaron hace unas semanas, así que ya estaba tardando en reseñarlo por aquí.
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