¿Qué hace interesante a una crítica?

Crítico musical

El otro día apareció en Musicópolis un editorial que reflexionaba sobre cómo las reseñas de discos están perdiendo protagonismo de los medios especializados en música, y sobre cómo les han comido terreno contenidos más frívolos. Pero entonces surge una pregunta: ¿puede que los periodistas musicales hayan dejado de ser interesantes? Una conversación en mi perfil de Facebook que arrancó a raíz de ese artículo me ha dado algunas ideas sobre las cosas que hacen interesante un texto sobre música.
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Fargo Rock City

Fargo Rock City

Hace un par de años se publicó en España “Fargo Rock City: una odisea metalera en la Daköta del Nörte rural” (Es Pop Ediciones). El libro repasa el heavy metal de los ochenta desde la perspectiva de un adolescente que vivía en un pueblo perdido de Dakota del Norte. ¿Que por qué se recomienda un libro sobre jebis en Spam de Autor? Seguid adelante y os lo explico. Sigue leyendo

Una aventura de los Butthole Surfers

Butthole surfers

A falta de tiempo para currarme un artículo mío guapo, esta vez voy a fusilar una cosa de otra parte para salir del paso y no dejar esta semana el blog en blanco. Es un fragmento del capítulo que “Our Band Could Be Your Life” dedica a los Butthole Surfers. Corresponde a una gira europea que el grupo texano hizo alrededor de 1985. Creo que no es la historia más salvaje y ni siquiera la más divertida de las que se cuentan ahí sobre el grupo, pero el hecho de que en la anécdota haya cameos de varias celebridades me ha animado a escogerlo. Sigue leyendo

FAQ de los grandes premios de la industria del ocio

Milikito y caratonto

The Black Keys, premio Grammy a los más guapos

Anoche se entregaron los Grammys, el próximo domingo es la gala de los Goyas y una semana más tarde tendrá lugar la ceremonia de entrega de los Oscars. Estamos en época de premios, y me encuentro que hay una serie de preguntas que las gentes que se pasan por internet repiten una y otra vez, así que voy a intentar dar respuesta a algunas de las cuestiones que tanto os inquietan. Sigue leyendo

Rock Radical Vasco. La gran martxa de los ’80

Rock Radical Vasco

El pasado 2 de febrero La 2 de TVE emitió “Rock Radical Vasco: la gran martxa de los ‘80”, un documental dirigido por Begoña Atutxa que repasa la historia y el significado del así llamado Rock Radical Vasco de principios de los 80, como no podía ser de otra manera. Roberto Moso del grupo Zarama (quien ya publicó en 2003 el libro “Flores en la basura: los días del Rock Radikal” sobre el mismo tema) conduce la narración a través de las declaraciones de algunos de los protagonistas de aquella movida y de un excelente recopilación de vídeos de la época. El resultado es realmente digno de atención.

Por otro lado, son inevitables las comparaciones con “No acepto!!! 1980-1990: diez años de hardcore, punk, ira y caos”, que comparte bastantes protagonistas con este nuevo documental. Si bien “No acepto!!!” es más exhaustivo, el de Begoña Atutxa cuenta con un guión y un montaje bastante más profesional que le hacen mucho más fácil de digerir. En cualquier caso, ambos son dos grandes retratos de aquella época.

Minutemen: cultura por y para la clase trabajadora

W Jam Econo - Minutemen

Entre 1980 y 1985 los Minutemen, el trío formado por Mike Watt, D. Boon y George Hurley, fueron uno de las bandas más inclasificables de la escena punk underground californiana. En el libro “Our Band Could be your Life”, Michael Azerrad habla así del modo en el que la banda concebía su forma de vivir el rock&roll.

    Con líneas inspiradoras como “vivo el sudor pero sueño con años luz” los Minutemen sentían que su música estaba hecha por, para y sobre gente trabajadora. “Lo primero es dar confianza a los trabajadores”, dijo Watt. “esto es lo que intentamos hacer con nuestras canciones. No se trata de enseñarles “el camino” sino de decir “Míranos, somos chicos trabajadores y también escribimos canciones y tocamos en un grupo”. No es como si fuera la única cosa que hicieras en tu vida, pero por lo menos hacemos algo que da confianza. Puedes oír una canción que ha escrito el chico que está a tu lado en tu fábrica”.

    La idea del trabajador tuvo bastante peso en Minutemen. Entre 1982 y 1984, Boon publicó un fanzine titulado ‘Prole’, que duró seis números. Boon escribió artículos políticos e historietas, y Watt hizo reseñas de discos. Y en noches especiales Boon programaba bandas del underground local en un teatro para 300 espectadores en San Pedro, y le cambiaba el nombre de Star Theater por el de Union Theater. Los conciertos empezaban temprano para que la gente trabajadora pudiera volver a casa a una hora razonable. “D. Boon creía que los trabajadores debían tener cultura en su vida –música y arte- y no tenerla te hacía adoptar un falso estilo de vida del rock&roll”, dice Watt.

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Fin de año con la familia de la autoinmolación

Self Defense Family

End of a Year es el colectivo de músicos norteamericano que protagonizó uno de los conciertos que más me han emocionado durante este 2012. Fue el pasado julio, en el Takio Fest de Torrelavega, donde dieron una buena lección de post punk denso y gélido.

Se trata de un proyecto en constante mutación, tanto en su formación (el colectivo está integrado por casi una veintena de músicos que van rotando durante las giras) como en su nombre, ya que al igual que a Will Oldham, a estos les gusta de cambiar de denominación. Este verano se presentaron como Self Defense Family. Y este “Self Inmolation Family” es una de las más bellas canciones que he escuchado este año.

Feliz 2013 a todos.

Lo mejor del año: la escena independiente norteamericana de los primeros 80

Descendents

Llegadas las últimas semanas de diciembre, parece que uno no es nadie si no repasa lo que más le ha gustado del año que termina, así que no me queda otra opción que escribir unos pocos posts dedicados a algunas de aquellas cosas que han acaparado mi atención durante estos últimos doce meses.

Y una de ellas ha sido el indi americano de los primeros años de la década de los ochenta. Durante este 2012 he visto en directo a Adolescents, a Descendents, a Dead Kennedys, a Jello Biafra y a Meat Puppets. Y si nos estiramos, también Swans entrarían en esa quinta. Solo me ha faltado haber podido acercarme a ver a los Zeros para hacer un pleno. En cuanto a libros, he leído “Tenemos la bomba de neutrones” de Mark Spitz y Brendan Mullen, dedicado a los inicios de la escena punk de Los Ángeles, y también el magnífico “Our Band Could Be Your Life” de Michael Azerrad sobre la escena independiente de los Estados Unidos durante la década de los ochenta. Si reviso lo que he escuchado según las estadísticas siempre inexactas de last.fm, en las primeras posiciones encuentro discos como “I Don’t Wanna Grow Up”, “Milo Goes to College” o “All” de Descendents, “Frankenchrist” de Dead Kennedys o la compilación “Post-Mersh, Vol. 1” de Minutemen. E incluso cinco de los posts que he publicado en este blog hablaban de forma directa o indirecta sobre esta generación de bandas.

En un año en el que las Reagonomics han vuelto con más fuerza que nunca creo que es un ejercicio saludable recordar de qué manera reaccionó parte de la música contra aquella primera ola de neoliberalismo. En los primeros años de los ochenta se vivió la aparición de una red de apoyo mutuo que a lo largo y ancho de los Estados Unidos unió grupos, salas, fanzines y aficionados dentro de una gran escena, en la que el compromiso artístico estaba ligado de forma muy estrecha a una ética de trabajo basada en la autogestión y en una actitud de coherencia y honestidad. Se podría decir que la escena underground vivió un proceso de empoderamiento, por el cual su protagonismo como actores que se movían por un circuito totalmente independiente de la gran industria del entretenimiento.

Y, qué leches, escuchar una música cargada con tanta energía siempre ayuda a que uno se siga sintiendo como un eterno adolescente.

Música sobre música: Dirty Projectors y Black Flag

Rise Above Damaged

A lo largo de la historia del rock algunos músicos se han lanzado a reverenciar a sus artistas de cabecera, regrabando alguno de sus álbumes al completo. Esto requiere una implicación y un compromiso notablemente mayor que aquel que graba una versión de una única canción. ¿Ejemplos? Unos de los primeros en hacerlo fueron Pussy Galore, que allá por 1986 destrozaron tema por tema el “Exhile on Main St.” de los Rolling Stones. Beck, el tipo con una de las trayectorias menos convencionales que recuerdo, presentó hace un par de temporadas una serie de versiones propias de álbumes que iban desde el debut de The Velvet Underground hasta el “Kicks” de INXS. Mención aparte merecen Laibach, versioneadores compulsivos que recrearon en 1988 “Let it Be” de The Beatles, además de haber publicado albumes dedicados exclusivamente a versiones de canciones de corte marcial (“NATO”) o de himnos nacionales (“Volk”). Sigue leyendo

Apocalipsis 2012

El caballo de turín

En menos de una semana me he topado con dos trabajos actuales que representan el apocalipsis. No hablo de profecías agoreras ni mucho menos de la tontuna de los Mayas. Hablo de “El caballo de Turín”, la última película del húngaro Béla Tarr, y del directo del grupo Swans. Sigue leyendo