El noveno álbum de los hermanos Wilson se publicó en 1965, es decir, un año antes del omnipresente Pet Sounds. Así que podría decirse que Summer Days (and Summer Nights!!) se grabó en plena transición entre la arrolladora colección de hits instantáneos sobre surf, chicas y coches que fueros los primeros años de The Beach Boys y la sublimación psicodélica en la que entró la música de la banda tan solo unos meses más tarde.
¿Por qué es un disco de verano?
Por el título. Por la portada. Por el nombre del grupo. Por todo. A ver, que en la discografía de The Beach Boys incluso los discos de villancicos suenan veraniegos. No voy a perder el tiempo en explicar algo así.
¿Por qué he escogido este disco?
Los veranos de mi infancia consistieron en su mayor parte en pasarme el día en la playa o dando vueltas con la bici, comer helados y echar las tardes en los recreativos. Además, entre los 10 y los 12 años recuerdo que también escuché de forma compulsiva un recopilatorio de Grandes Éxitos de los Beach Boys. Es posible que aquellas rigurosas audiciones dejaran mi mente una impronta gracias a la cual escuchar canciones de esta banda me produce una satisfacción inmediata solo a la altura de otros irrefrenables placeres estivales como pasarme el día en pantalón corto, ver un episodio de Verano Azul o comer una ensaladilla rusa.
Durante los últimos años este Summer Days (and Summer Nights!!) ha sido el LP suyo que más he escuchado. Lo bueno que tiene un grupo con una discografía tan grandiosa como la suya es que siempre hay material buenísimo por descubrir. Y la colección de canciones de este disco es, una vez más, increíble. Por aquí están dos de los singles clásicos del grupo (Help Me, Rhonda y California Girls), y algunas otras que podían haberlo sido igualmente (ojo con Salt Lake City, una canción sobre ligues en la capital del mundo mormón). Me llama mucho la atención
Then I Kissed Her en la que queda bien a la vista la obsesión del grupo con el sonido Phil Spector. Y a día de hoy mi favorita del disco es Amusement Parks U.S.A., con una letra chorra un parque de atracciones que, acompañada por una locución psicótica (hurry, hurry, hurry folks, it’s only a dime…), eleva la experiencia mundana de pasar un día en las ferias hasta niveles místicos.
En el conjunto solo me sobra I’m Bugged At My Ol’ Man, pero tampoco me voy a quejar por un tema que apenas dura 2 minutos y 16 segundos. El resto de las 11 canciones son para mí una inyección de luz y alegría de vivir.