Adiós, Lou Reed

Ya lo sabe todo el mundo: Lou Reed ha muerto. Entre los muchos momentos en los que su música o su personaje han estado presentes en mi vida hoy me he acordado de su aparición en “Blue in the Face”, la especie de secuela que el director Wayne Wang y el escritor Paul Auster rodaron de la película “Smoke” allá por 1995. En aquellos años de instituto yo empezaba a estar fascinado con el primer disco de The Velvet Underground, y también con la figura de Lou Reed, de quien no hacía mucho había devorado una biografía (ya comenté algo sobre esto en el post sobre Ediciones Cátedra). Recuerdo acercarme solo a la sala pequeña de los desaparecidos Cines Coliseum de Santander (que, si alguien la recuerda, no era mucho más grande que el salón de una casa) y emocionarme al ver a Lou Reed fumando un puro en un estanco mientras contaba lo que sentía sobre la ciudad de Nueva York. Era una sesión de tarde entre semana, así que la sala estaba prácticamente vacía, lo que hizo que aquella experiencia resultara bastante íntima.

A menudo, cuando fallece alguna personalidad con cierta proyección pública aparecen voces airadas que no entienden cómo alguien se puede entristecer por la muerte de gente a la que nunca se ha llegado a conocer más que a través de su imagen pública. Sin embargo, hoy me vienen a la cabeza incontables momentos en los que he sentido que la figura de Lou Reed ha sido una parte importante de mi aprendizaje vital, que ha contribuido a moldear mi manera de ver el mundo o a determinar ciertas decisiones vitales, y entonces siento que me ha marcado de una forma más profunda que lo que nunca lograrán hacer muchas personas que han estado a mi alrededor.

Hasta siempre, Lou.

Algunos discos de hip hop de ahora (I)

KillerMike

    Killer Mike

A día de hoy el hip hop es uno de los pocos estilos de música popular que no se encuentra sumido por completo en un bucle revivalista, que no se limita a reproducir patrones ya vistos en las décadas anteriores. El caso es que me he puesto a revisar la música que he escuchado durante este 2013 y me he dado cuenta de que buena parte de mi tiempo la he dedicado a discos de hip hop publicados durante las últimas dos temporadas. Varios de ellos abusan sin rubor de recursos que los guardianes del buen gusto hoy califican de vulgares: autotune, subgraves dubsteperos, ritmos reggaetoneros… Algunos de esos discos son auténticas horteradas y otros resultan asquerosamente comerciales, pero dado que he han proporcionado momentos de gran gozo he pensado que se merecen que les dedique unas líneas. Sigue leyendo

Larga vida al Compact Disc

Kanye-West-Yeezus1

Entre la gente que a día de hoy escucha música es fácil encontrar defensores del vinilo, del MP3, del streaming e incluso de las viejas cassettes, pero hace ya varios años que la mayoría da por muerto al Compact Disc. Aunque tampoco todos. Me ha llamado la atención el caso de “Yeezus”, el álbum que Kanye West publicó el pasado mes de junio. En formato físico, este cuenta con un no-diseño en el que un jewel case –la típica caja de de plástico transparente- cerrado con un trozo de cinta aislante roja deja ver un CD que no lleva ninguna impresión. Esa imagen del disco en su funda ha sido reproducida en la infinidad de sitios que han reseñado “Yeezus”: no la de un vinilo, ni la de un cassette, ni la de un pendrive ni un teléfono móvil, sino la de un disco compacto. Con lo que entiendo que hay gente importante que a día de hoy aún reivindica este formato. Yo también lo hago, y por eso expongo aquí siete puntos por los que creo que no ha quedado aún obsoleto. Sigue leyendo

Envases de cine: Cine pijo

great_gatsby

El glamour. No conozco a nadie que sepa definirlo con exactitud, pero todo el mundo tiene claro que entre el star system de Hollywood hay mucho glamour. Generalmente las grandes estrellas alcanzan el glamour a base de interpretar papeles en los que han de meterse en la piel de personas corrientes, que a menudo no poseen un glamour especial. Pero una parte de lo que se estrena en cines comerciales simplemente se regodea en lo guapos y lo majos que son aquellos que tienen glamour, y en general en lo bien que vive la gente que vive muy bien. En estas películas no se plantean conflictos demasiado graves ni complejos ni dilemas morales dignos de ser tomados en serio. Se limitan a retratar la superficie de ese mundo idílico en apariencia al que solo tiene acceso la gente de clase adinerada. Y también hay un sector de la audiencia, generalmente personas que ostentan un estatus de pijos o que al menos aspiran a ser pijas, a quienes les encanta este tipo de cine.
Sigue leyendo