Acabo de enterarme del fallecimiento de Elías Querejeta, un personaje vital en el último medio siglo del cine español, y me he quedado un poco triste. Da mucha pena que a día de hoy en los cines comerciales apenas haya cabida para el tipo de películas que él promovió hacer. En los próximos meses espero recuperar el ritmo de publicaciones en el blog y planeo escribir algunos posts sobre los desastres de la distribución cinematográfica, y en ellos espero extenderme más sobre este asunto. Pero ahora prefiero rescatar este fragmento de “Ciudad abierta”, la novela que el nigeriano-estadounidense Teju Cole publicó en 2011 (Editorial Acantilado la publicó en España en 2012) . Durante una conversación un personaje se arranca con una peculiar reseña de “El espíritu de la colmena”, película en la que Querejeta ejerció de productor. Parece una señal de que esa obra permanece incrustada en el imaginario cinéfilo mundial, y me alegro de que sea así pues es una de las películas con las que más me he impresionado en una sala de cine. Pero es una verdadera lástima que en la actualidad apenas quede gente dispuesta a apostar por crear obras del calado de esta.
Elías Querejeta, Teju Cole y El espíritu de la colmena
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