En el expositor de cómics destacados de la Biblioteca Central de Cantabria siempre se pueden encontrar dos tomos de la retrospectiva de “Little Nemo in Slumberland” publicada por Norma editorial. Pocos cómics habrá que se merezcan más ocupar ese lugar de privilegio que el clásico de Winsor McCay, pero lo cierto es que si están permanentemente expuestos ahí es porque son tan grandes que no hay espacio suficiente para colocarlos en ninguna otra estantería. De hecho, son muy raras las ocasiones en que algún usuario los toma prestados: a nadie le apetece ir a casa con un ejemplar de esa magnitud bajo el brazo. Sigue leyendo
Cómics aparatosos
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