Una de videojuegos

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Con todo el tiempo que pierdo con los videojuegos, ya iba siendo hora de que les dedicara un post. A día de hoy le suelo dar a cosas actuales en la XBOX360 y en el móvil, pero lo que realmente me apasiona es el retro gaming. La infinidad de horas que dediqué de chaval a la NES, la Master System, la Game Boy, a los salones recreativos y a las máquinas de los bares, a la Super Nintendo, al Spectrum y a casi cualquier juego con botones y lucecitas ha dejado huella, así que en cierto modo sigo atrapado en lo que salió desde principios de la década de los ochenta hasta mediados de los noventa. Soy el tipo de jugador al que le resulta incómodo ver en listas de los mejores juegos de la historia cosas que aparecieron ya para Playstation 1 o 2, ya que apenas dediqué tiempo a esas consolas mientras duró su vida comercial. De hecho, entre el año 2000 y el 2010 prácticamente solo jugué a emuladores de consolas clásicas. Así que cuando me pongo a pensar en anécdotas en las que se cruzan el mundo de la música y el de los videojuegos solo se me ocurren cosas que hacen referencia a mis años de mocedad. Sigue leyendo