Spam de Autor siempre se mueve a contracorriente: el repaso a la vida musical de Lleida llega en pleno agosto, cuando la mayor parte de la actividad se encuentra en estado de letargo y apenas funciona nada más que las orquestas que tocan en las fiestas locales. En cualquier caso, a largo del año sí que suceden suficientes cosas como para que ahora no encuentre manera de hacer un resumen breve de todas ellas. Tanto es así, que al final las he tenido que repartir a lo largo de dos posts.
En el primero (este que estás leyendo) expongo un listado de locales, tiendas, sellos y otras entidades que dan forma al panorama musical leridano. El segundo tendrá un tono más subjetivo, y en él hablaré sobre los estilos y tendencias que gozan de mayor protagonismo, y también acerca de aquellos cuya ausencia creo que es notable.
Como de costumbre, no he buscado hacer un repaso sistemático de todo lo que existe por aquí. Así que, más que una guía completa, me ha salido una especie de libro de notas donde han quedado plasmadas impresiones personales sobre lo que he vivido en el año que llevo en esta ciudad. Por eso, seguramente habrá omisiones imperdonables en el texto. Y por eso también he saltado del ámbito local de la ciudad de Lleida al de la provincia cuando me ha apetecido. Pero, vamos: el blog es mío, y la línea editorial se coloca donde a mí me da la gana.
¿Quién es quién? Breve exposición de personas y lugares clave en la música de Lleida
Bares y salas
La Casa de la Bomba (c/ Camp de Mart, 31). Abierto desde finales de los 80, se trata de uno de los pubs con más solera de la ciudad. El poso mod está presente en el local (por algo mantiene el nombre de la mítica canción de los Brighton 64), aunque a día de hoy en las pinchadas de los fines de semana suena indie, garage, house o rock alternativo.
Beat Café i Soul (c/ Dra. Castells, 36). Beat y Soul: se nota que el espíritu mod también está presente en este local. Cualquier día de la semana ofrecen pinchadas de soul, rocksteady, rythm&blues o lo que se tercie. Y también hay espacio para exposiciones, proyecciones, comidas y meriendas.
Les Paul (c/ Teuleries, 6). Aquí viene gente a pinchar electrónica (y en ocasiones también indie) cada fin de semana.
La Boite (Riu Essera, 19). Es una Sala de Fiestas de las de toda la vida (con espejos, maceteros y sofás tapizados), que de septiembre a junio programa una agenda regular de conciertos, especialmente de punk, hip hop, metal o reggae. Por otro lado, La Boite también es uno de los últimos locales en echar el cierre cada noche, lo que la convierte en punto de reunión para media ciudad antes de marchar para casa a las 6 a.m.
Café del Teatre del Escorxador (c/ Lluís Companys , SN). Es la sala de los conciertos, ejem, buenos. O al menos es donde hacen parada los grupos que suenan en Radio3 o en iCat. Cuando no hay conciertos, este espacio también acoge todo tipo de actividades culturales, desde sesiones de cortometrajes hasta exposiciones de fotografía.
Pero la música en Lleida no termina en estos cinco grandes locales. Las actuaciones en directo de trap, reggaeton o hip hop tienen su sitio en la discoteca Biloba (durante los meses de verano, en c/ Ivars d’Urgell) o la Baobab (durante el resto del año, en Ctra. Barcelona 467). El Antares (c/ Ballesters, 15) programa sesiones de jazz. La Sala Cotton (Partida Balafia 111D) abre ocasionalmente para acoger conciertos de medio aforo. En el Tucumán (c/ Sant Martí, 47) también se pincha indie, por si queréis hacer parada en el trayecto entre La Casa de la Bomba y el Les Paul. En la terraza del Can Ramón (Baixada de la Trinitat, 5) no es raro encontrar a alguien tocando en vivo. La Llotja (Avda. Tortosa, 6) acoge los recitales buenos, mientras que el Auditori Enric Granados (Pl. Josep Prenafeta SN) es el lugar para las turras de conservatorio. No está mal, ¿no?
Tiendas y sellos musicales
Grans Records (c/ Alcalde Costa 11). Es la gran tienda de discos de Lleida. Aquí hay vinilos, muchos vinilos, de estilos, calidades y precios diversos, así como libros, parches, camisetas o sudaderas. El local que ocupa actualmente Grans Records abrió sus puertas el año pasado, así que prácticamente está recién estrenado. Cuenta con una flamante carta de cervezas artesanas, y con una terraza interior todo cuqui en la que hincharse a beber y a escuchar musicote.
Guerssen Records. Pequeña discográfica centrada en reeditar oscuros trabajos que hasta ahora solamente eran accesibles para los crate diggers más contumaces. En su catálogo ofrecen garage, psicodelia, rock progresivo, electrónica primigenia, cumbia, folk, disco… en fin, lo que vendría a ser el equivalente lleidatano del sello Vampisoul.
Trilobite Records. Sello dedicado a la edición de discos en vinilo. Lo descubrí un poco de rebote, a cuenta de la salida del último disco de Óscar Avedaño & Los Míticos GTs (es decir, los cántabros Hendrik Röver, Toño Baños y Goyo Chiquito). En su catálogo aparecen nombres como Sidonie, Siniestro Total, Dinero e incluso Los Deltonos.
También se pueden encontrar discos en la tienda de instrumentos musicales Casa Guarro (c/ Major, 52), o en el rastrillo dominical de Rambla Ferrán. Por otro lado, la gente de Cosmos Records suele tener un stand con sus discos de segunda mano en el local de la tienda de ropa Flamingos Vintage (c/ Pi i Margall 16), aunque últimamente no muestran mucha actividad.
Colectivos
Dee Heys. Desde un estudio en el subsuelo de la Plaça de Sant Joan se registran las sesiones de djs que más tarde quedan colgadas en su blog. Así es como poco a poco se ha ido convirtiendo en una especie de quién es quién de djs no solo de las tierras de Ponent, sino de toda Cataluña.
Ponent Roots. Colectivo dedicado a reivindicar la música negra, sobre todo el soul y la música jamaicana. Lo hacen a través de sus frecuentes sesiones como djs, así como en el festival que ellos mismos ya han organizado en seis ediciones.
B-Sides Collective. Otros que reivindican, pero en este caso la música en vinillo, que es lo que pinchan con bastante frecuencia en los locales de la ciudad.
Indies de Ponent también se dedican a hacer pinchadas y a promover pequeños conciertos con los que tratan de difundir la cultura independiente. Lo que vendría a ser un equivalente a Al Norte Del Norte pero en Lleida.
Mínim. En su perfil de twitter definen lo suyo como Cultura de proximitat. Se dedican a organizar conciertos de indie y folk, y trabajan a nivel doméstico: habitualmente se celebran en las casa de los propios componentes de colectivo.
Ipop.FM. Emisora de radio online que, como su nombre deja adivinar, se centra en el pop independiente. En cualquier caso, en su parrilla también aparecen programas dedicados a la actualidad general de la música de la zona, así como a otros estilos musicales.
Festivales
La comarca del Pallars Sobirá dio cobijo entre 1996 y 1998 al Dr. Music Festival, uno de los festis al aire libre pioneros en adoptar el modelo que a día de hoy permanece como el más extendido. Sin embargo, la iniciativa no significó que el ejemplo calara en la provincia. A la espera de saber en qué quedará del publicitado regreso del Dr. Music en 2019, a día de hoy el panorama festivalero no es demasiado fecundo en Lleida.
Ojo, que tampoco es que no se celebre ningún festival. Ahí está el Kalikenyo Rock, que cada año congrega a miles de personas en Juneda. En torno al No Surrender miles de personas acuden a Vilanova de Bellpuig para rendir homenaje a Bruce Springsteen. A un nivel más selecto, cada año el MUD (Músiques Disperses) programa en distintos escenarios de la capital un sorprendente muestrario de distintas maneras de afrontar el folk. Y el pequeño escenario del Maldaltura lleva hasta Llessui (también en el Pllars Sobirà, ahí subido en las montañas) la liga DIY del pop. Algo es algo, aunque la oferta parece bastante escasa si se compara (odiosamente) con la de cualquiera de las cinco provincias con las que Lleida limita. Aunque, no nos engañemos: a estas alturas ya se me ha pasado un poco la ilusión de por ir a todos los festivales que me cogen a mano. Seguro que otros disfrutan mucho más que yo en este panorama.
¿Existe una escena musical en Lleida?
Pues va a ser que no. Pero no tanto por escasez de bandas o de conciertos (que es algo que sí que se da), sino por la falta cohesión interna entre los distintos elementos que a priori podrían dar forma a esa escena. Los vínculos entre los distintos participantes de la vida musical se muestran tan débiles que a menudo parece que ni siquiera existen. No se perciben conexiones entre músicos de distintos géneros, ni parece que existan ámbitos de sociabilidad que faciliten esas relaciones. No funciona una agenda o algún tipo de base de directorio donde consultar toda la oferta musical disponible en la región. Tampoco se aprecia gran ambición ni ideas frescas a la hora de programar eventos por parte de los promotores profesionales. Y el público solo se cruza en el camino de los citados en contadas ocasiones, y más por casualidad que porque nadie se esfuerce porque eso suceda.
Pero no pretendo hacer un diagnóstico sobre el estado de salud de la música de Lleida (ni me veo capacitado para acometer una tarea así). Sencillamente, pienso que tanto esta ciudad como toda la provincia cuentan con elementos singulares que, más allá de su abundancia o su vitalidad, bien se merecen un repaso como el que estoy haciendo aquí.
Continuará…
Links
Guía urgente de la ciudad de Lleida #1: símbolos de identidad, celebridades, cine, gastronomía
Guía urgente de la ciudad de Lleida #2: idiomas, fiestas, Callejeros, medios de comunicación, deporte
Guía urgente de la ciudad de Lleida #4: Música (vol. 2)
Guía urgente de la ciudad de Lleida #5: cine, libros, museos, salas de exposiciones y arquitectura
Otros
Informe Lleida Vol. 1: Ciencias sociales
Informe actualidad vol. 2: Referéndum y procés
Distopías 2017
Pingback: Guía urgente de Lleida #4: Música (vol. 2)Spam de autor
En el post falta claramente una sala como Manolita con multitud de conciertos de corte mas comercial y locales como Sisbris, Comedia y Epap con programación semanal de grupos de la escena local.