Betty: Skaters a pleno sol

El pasado mes de mayo se estrenó en HBO la serie Betty, que sigue las andanzas de un grupo de chicas a las que les gusta practicar con el skate. Consta de seis episodios de media hora, así que en tres horas cuenta lo que tiene que contar y te deja libre. Y me ha gustado bastante.

La serie se encuadra dentro de uno de los subgéneros cinematográficos que más me gusta, que es el de chavales que pasan el día en la calle fumando porros (algo de esto ya lo dejé caer cuando comenté el estreno de Springbreakers). Además, la cámara se toma su tiempo en enfocar a gente que monta en patín, con lo que estas imágenes funcionan de forma hipnótica, en cierto modo al estilo de Paranoid Park, que es una de mis películas favoritas.

Casi todo lo que aparece en Betty me ha reportado una tremenda placidez. Las chicas patinan, se van conociendo, ligan, a ratos se divierten, a ratos discuten, unas veces se meten en líos y otras se libran de ellos. No hay competiciones, ni momentos épicos, ni sucesos demasiado tremendos. Esto solo va de patinar y de disfrutar con lo que va llegando. No hay personajes maquiavélicos ni oscuros juegos de poder. Casi todo sucede en espacios abiertos durante las horas del día. En varias ocasiones se ve a gente reunida en grupos de más de seis personas, y como nadie lleva mascarilla se aprecia que a menudo ríen de forma espontánea. Y con eso me basta. Eso es todo lo que le pido a 2020.

Betty viene a ser una adaptación al formato seriado de Skate Kitchen (2018), una película también dirigida por Crystal Moselle. Ambas dos me han parecido bonitas y seguramente me han convertido en mejor persona, pero por algún motivo me ha gustado más la serie. En cualquier caso, tanto una como otra están disponibles en el catálogo de HBO, y para lo poco que se tarda en verlas no merece la pena que pierda tiempo delante del teclado en dar más explicaciones de la cuenta. 

Pero como el post se me ha quedado un poco corto, aprovecho para comentar que soy un auténtico poser del patín: aunque me haya tirado ni se sabe cuánto tiempo de mi vida rodeado de cosas skaters, mi experiencia sobre una tabla se reduce a cuatro o cinco desalentadores costalazos espaciados por no menos de un lustro entre cada uno de ellos. Lo que no quita para que me flipen muchas cosas de este palo. Y, dado, que nunca he sacado este tema en este blog, aprovecho la ocasión que me brinda Betty para enlazar algunas movidas más o menos memorables relacionadas con el patín.


J Mascis y compañía haciendo cabriolas y figurines. Existe otra versión del vídeo en la que también sale un perro patinando, pero esta es la que tienen colgada Dinosaur Jr. en su canal. 

Wonder Boy, uno de los mejores videojuegos de la historia, nos permite manejar a un joven tarzán que atravesará bosques y cavernas montado en su monopatín. 

Los torrelaveguenses Melopea celebraron su momento de fama con esta actuación en TVE en la que se dejaron acompañar por gente que hacía diversas cosas con sus skates. 

Alligator Hunt fue una máquina recreativa en la que una pareja de skaters se enfrentaban a una invasión alienígena. 

Creo que de chaval tuve por casa colgado un poster de Al filo del abismo, pero lo mismo me lo estoy inventando. El caso es que cuando se habla de cine ochentero y skate siempre se menciona Thrasin’ y nunca esta, cuando las dos son más o menos igual de terribles. 

Scrape de Unsane, mi videoclip favorito sobre skate. 

La escena de los skaters en Loca Academia de Policía 4 me dejó alucinado cuando la vi en el cine. Aquello pudo haberme cambiado la vida, pero lo cierto es que después de verla tampoco me dio por patinar. 

Airbag tienen una canción para cada cosa importante de la vida. Y en esta homenajean a Thrashin’, clásico donde los haya en el cine sobre skate.

Soy muy fan de las bandas sonoras de los juegos de la saga Tony Hawk para Game Boy Advance. Mientras las versiones del juego para consola de sobremesa traían versiones originales de temas míticos de punk y hardcore, pero la pequeña GBA no daba más que para trasuntos midi tan entrañables como estos.

Y ya.

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