Desde hace tiempo, cada semana empiezo a preparar uno o dos post para el blog que por el motivo que sea nunca termino de publicar. Así que ha llegado el momento de hacer un resumen de algunos temas que he dejado pendientes durante las últimas semanas. A continuación hablaré sobre discos, sobre cómics, sobre libros y sobre viajes. Y sobre Tomasa del Real.
Foto de cabecera: Robert Capa
– Hace ya un año que vio la luz A ninguna parte, el primer LP de Sierra, y yo aún sigo obsesionado con él. Son un grupo enorme.
– Pensaba que la edición en vinilo de Somos droga de Íñigo Cabezafuego estaba agotada, pero a principios de noviembre encontré que quedaban un par de copias en la librería Némesis (c/ Gravina, Santander). Haceos con una si tenéis oportunidad. Más allá de los méritos sonoros, la carpeta del disco -que incluye cómics e ilustraciones de Mauro Entrialgo, Víctor Coyote, Paco Alcázar y un puñado más de genios- es de las más espectaculares de mi colección.
– El Capitán Torrezno ha vuelto con el objetivo de echar por tierra mi credibilidad. Hace tres años publiqué en el blog un post a modo de despedida de una de mis sagas de cómics favoritas. Porque entonces yo estaba convencido de que había llegado a su fin. Bien, pues ahora resulta que la historia continúa, y hace unos meses apareció el décimo tomo de la obra maestra de Santiago Valenzuela. A ver qué nueva chorrada cuento el día que termine de leer este La última curda. Seguro que vuelvo a quedar como un papanatas.
– Entre la prensa catalana no he encontrado ningún medio que se dedique a cubrir el mundo del corazón y el cotilleo de famosos. En la televisión catalana no he encontrado más realities que uno que va sobre autoescuelas. Vaya panorama más gris, la virgen.
– Tres exposiciones a las que he asistido en los últimos meses y me han gustado: Robert Capa en color de Caixafòrum de Lleida, Psicodelia en la cultura visual de la era beat (1962-1972) en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y Joan Miró: Esculturas 1928-1982 en el Centro Botín de Santander.
– Qué cansancio, Facebook y Twitter. Cada vez que me asomo a echar un vistazo, el panorama que me encuentro me recuerda al mundo de los foros justo antes de que se vaciaran de usuarios, todo lleno de avatares desproporcionados, firmas con gifs animados y discusiones sin ningún tipo de sentido. También me recuerda al caos en que se había convertido MySpace justo antes de que implosionara. Y a la época desesperante que se vivió cuando Fotolog entró en fase de derribo. Todo tiene un final en la vida, y también lo tiene en el internet. Pienso que estamos ante el ocaso de los dos grandes titanes, de los que han sido el Messi y el Cristiano Ronaldo de las redes sociales. Pero, no sé muy bien por qué, todavía continúan funcionando como walking deads, como en un interminable anticlímax narrativo en el que tampoco termina de llegar algo que les tome el relevo, o al menos sirva como alternativa.
-El aburrimiento es una herramienta de control de masas. Comportarse de forma aburrida es una actitud política cargada de un potencial destructivo devastador.
En un momento histórico que espero que sea recordado por algo mejor que por los inútiles debates internáuticos sobre los Límites de la Libertad de Expresión, considero que mantenerse callado cuando no uno no tiene nada que aportar se ha convertido en un gesto heroico. Una persona puede acumular muchos defectos a lo largo de su vida, pero encuentro pocos más despreciables que ser un puto pesado. Y las discusiones entre indignados y contraindignados se han convertido en sínodos de cascantes. Huid de ello mientras podáis.
– El banquete celestial de Donald Ray Pollock me ha encantado, igual que sus dos novelas anteriores. La Balada de Buster Scruggs de los hermanos Coen también arrasa. El enésimo revival del western me ha dado grandes alegrías durante este 2018, y ojalá dé tiempo a alguna más. Cuando saque un par de meses libres, me compraré la XBOX One y me encerraré en casa para exprimir a tope el nuevo Red Dead Redemption.
– Me llevé una gran decepción durante mis vacaciones en Praga al comprobar que no se da gran difusión a la animación creada en la vieja Checoslovaquia. Pienso que se trata de una de las grandes joyas de su producción cultural en el siglo XX. Con la pila de tontadas que tienen sobreexpuestas de cara al turismo, ya podían dar un poco de salida a algunas de estas maravillas.
– En el otro plato de la balanza, el gran descubrimiento que he hecho durante mis vacaciones en Praga ha sido la obra del ilustrador Josef Lada. Más allá de su trabajo con el omnipresente Soldado Švejk, la producción gráfica de Lada fue inabarcable. A medio camino entre lo naïf, lo camp y lo creepy, sus dibujos están repleta de detalles que me tienen hipnotizado.
– Universo, de Albert Monteys. Qué maravilla de cómic. Por guion, por dibujo y por andar sobradísimo de ideas geniales. Por supuesto que lo recomiendo.
– ¿Aún no había hablado de Heavies Tendres en el blog, no? La serie seudoautobiográfica de Juanjo Sáez, en la que cuenta las andanzas de una pareja de heavies adolescentes en el extrarradio de la Barcelona de 1992. Como dice el título, hay heavy y también hay ternura. Es una maravilla.
– No soy capaz de quitarme de la cabeza la tercera temporada de Twin Peaks. Persiste la sensación de que tardaré mucho tiempo en ver algo a la altura de estas casi veinte horas. Aunque, bueno, también ayuda que llevo meses enganchadísimo a Windswept y Themes for Television, los dos discos de Johnny Jewel con canciones compuestas para la serie. Buah, a ver si algún día hago un post de repaso a las bandas sonoras de David Lynch y a su relación con el mundo de la música, que da para muchísimo.
– Tomasa del Real ES LA NUEVA LEY.