La editorial Errata Naturae publica libros bastante bonitos, con cubiertas coloristas con ilustraciones chulas, así que cuando te tropiezas con uno de ellos en un librería siempre dan ganas de llevárselo a casa. Lo que ocurre es que la mayoría de lo que han sacado hasta la fecha está centrado en series de televisión (hay títulos dedicados a The Wire, Juego de tronos y Los Soprano, entre otros), que es una cosa que yo consumo con cuentagotas, así que no terminaba de encontrar una excusa para leer algo suyo. Pero al fin encontré una: «Supercómic«.
Creo que ya he comentado por aquí más veces lo escaso de la producción de bibliografía sobre cómic en castellano, más allá de alguna historia general o algún análisis de algún autor sobradamente reputado. Así que el punto de partida de este libro, que es recopilar artículos que compongan un mosaico con lo más interesante que ha surgido en el cómic nacional e internacional en los últimos tiempos, no podía tener mejor pinta. Aquí se ha escrito sobre autores clave (con sendos capítulos dedicados a estrellas de la factoría Fantagraphics como los Bros. Hernández o Chris Ware, esa última asensación del manga que es Shintaro Kago, el bestia de Miguel Ángel Martín, o a Emmanuel Guibert, la mano detrás del reputado «El fotógrafo«) y sobre tendencias en boga, ya sean narrativas (el cómic biográfico, el relato de historias reales, el resurgir del género negro o los límites del uso del crossover) o ideológicas (como los que firman Pepo Pérez o Fernando Castro Flórez)>.
Como es habitual en las obras colectivas, el resultado es irregular, aunque afortunadamente el nivel medio de los textos no es nada malo. Vamos, en lo negativo solo destacaría «…yo soy Pagliacci» de Fernando Castro Flórez; a día de hoy me cuesta mucho tomarme en serio un artículo que cita con tanta alegría a Nietzsche y a Freud, y que además me habla de Watchmen como si no lo hubiera leído (¡como si quedara alguien que no lo ha leído!), pero es que además va justo seguido de «Dioses y patria. Viñetas políticas en el cómic norteamericano contemporáneo» de Pepo Pérez, que trata de asuntos más o menos parecidos pero consigue hacerlos interesantes.
Llama la atención de este volumen la ausencia casi total de ilustraciones. La excepción la pondría «M + M«, el capítulo firmado por Mireia Pérez y Max en forma de cómic. El resto, todo letra pura y dura. De hecho, la mayoría de las reflexiones del libro se centran en los aspectos más literarios del cómic, en todo lo que le acerca al lenguaje de la novela o del periodismo tradicional, y pasan de largo ante el componente plástico de la Novela Gráfica a la que se refiere el título. Mal.
Pero, como ya digo, un libro sobre cómics actuales realizado con cierta amplitud de miras es una rareza en el mercado editorial español. Así que, mientras no haya otra cosa que echarse a los ojos, se puede decir que este es uno de los mejores libros sobre cómic que se pueden leer a día de hoy en castellano.