Bill Nunn fue el actor que interpretó el papel de Radio Raheem en “Haz lo que debas”. Sonia Briz fue la encargada de dirigir y presentar el programa Zona 3 en Radio 3. ¿Qué tienen en común ellos dos? Pues que ambos han fallecidos, y que yo les voy a recordar en un mismo post.
Este domingo se conoció la noticia de la muerte de Bill Nunn. Nacido en 1952, a mediados de la década de los ochenta comenzó una carrera como actor en la que, según veo en su filmografía, le permitió aparecer como secundario en un buen puñado de títulos. En cualquier caso, si hay uno por el que debe ser recordado, sin duda es por su papel como Radio Raheem en “Haz lo que debas” (Do the Right Thing, 1989), la película que dio fama mundial al director Spike Lee.
La película funciona como una fábula moral ambientada en el degradado barrio neoyorkino de Brooklyn. En medio de un clima de calor infernal y de tensión racial creciente, el personaje de Radio Raheem se paseaba con un enorme loro a cuestas, mientras hacía que “Fight the Power” de Public Enemy retumbara continuamente por las calles.
Se trataba de un personaje secundario, pero su potencia icónica era enorme. Tanto como para destacar como la imagen más recordada de una película de esas que marcan a una generación.
Vi por primera vez “Haz lo que debas” en vhs alquilado en el videoclub, y me dejó impresionado para una buena temporada. Por entonces yo debía de tener 12 o 13 años, y supongo que gracias a esta película comencé a entender el background que se encontraba detrás de las cintas de Public Enemy, NWA o Sindicato del Crimen que empezaban a girar en los walkmans de los colegas y de esos grafitis que intentábamos imitar de mala manera.
El caso es que la noticia de la muerte de Nunn se me ha venido encima justo cuando tenía previsto publicar un recordatorio del fallecimiento de Sonia Briz el 25 de septiembre de 2009. Sonia fue la presentadora del programa Zona 3, que desde 1996 hasta 2003 dedicó al techno las madrugadas de los fines de semana en Radio 3. Me gustaría ofrecer informaciones más concretas sobre su biografía e incluso información técnica acerca el programa, pero resulta complicado encontrar en internet informaciones fiables sobre esta persona. Recuerdo que se decía que también presentaba un programa de música clásica en Radio 2, pero a estas alturas no puedo verificar si es cierto.
Quizás por la adoración que sentía por la cultura rave o por el espíritu de Underground Resistance Sonia prefirió transimitir una imagen neutra e incluso enigmática de sí misma. Pero la personalidad de Briz era desbordante, por lo que cada fin de semana quedaba bien claro que, por muchos beats gloriosos que sonaran, Zona 3 era SU programa.
Ejerció una inconmensurable tarea de divulgación del techno como estilo musical y también como filosofía. Lo mismo programaba figurones internacionales de Detroit, de Berlín, de Londres o de cualquier otra parte del mundo, que grandes de la escena estatal (Mulero, Varela, Molina, Elesbaan…) como nombres de escenas locales. Recuerdo escuchar ahí música de cántabros como Jacobo Sánchez o Christian Wünsch, a quienes trataba con tanto respeto como a un Ritchie Hawtin o un Laurent Garnier. Cada viernes y cada sábado, durante las cuatro horas que duraba cada programa había tiempo de sobra para un par de sesiones largas, para entrevistar con calma a alguno de los selectores, para repasar la actualidad de la escena de clubs… y para largos monólogos en los que mezclaba información musical, poesía, discursos seudofilosóficos de amor y paz típicos del rollo raver y lamentos por la situación de una escena en la que diversos males (entre ellos, el tráfico de drogas o la violencia en los clubs) parecían estar pudriendo su esencia primaria. Todo ello aderezado con coletillas míticas como “el techno somos tú y yo” o las llamadas a llegar “hasta la última estrella”. En fin, era casi imposible escucharla mucho rato seguido sin pensar “Sonia, cómo se te va la olla”. Pero su voz y sus palabras eran magnéticas.
Son muchísimos los recuerdos que guardo asociados a Zona 3. Viajes por carreteras oscuras, noches infinitas de estudio, fiestas en casa de amigos con la radio a todo trapo, vueltas a casa a las tantas de la madrugada, cintas de TDK en el walkman con sesiones grabadas… incluso recuerdo noches en las que nos quedábamos en la puerta de los bares para escuchar a Sonia Briz, porque su programa sonaba mucho mejor que lo que ponían en aquellos antros.
Nunca me ha quedado claro qué edad tenía cuando murió ni cuál fue la causa. La escueta noticia de su fallecimiento tardó días en difundirse, y eso provocó que creciera aún más el misterio en torno a una persona de la que ni siquiera he sido capaz de encontrar ninguna foto para ilustrar este post. Al menos, en youtube están aún colgadas sesiones que ella programó. Así que me despido con estos fragmentos de audio con su voz.
Maravillosa entrada, gracias por compartir tus recuerdos de aquella fantástica época de música electrónica en la radio española. Viva Sonia Briz.
Si, viva Sonia y sus misterios. Deberían investigar. Se lo merece.
Estoy de acuerdo sobre el misterio de Sonia Briz. Seria confortante saber mas sobre su vida. Una biografía. Hay que investigar para recordar siempre este ser querido.