En los últimos meses, el estado de corrupción generalizada entre las élites económicas y políticas españolas ha alcanzado cotas de obscenidad intolerable. O, mejor dicho, la obscenidad está en que, a pesar de que cada día hay nuevos escándalos que desenmascaran lo que durante tantos años se ha hecho de manera sistemática en la sombra, no hay visos de que nada vaya a cambiar. Nos ha tocado vivir una época de cinismo absoluto.
Siempre me ha llamado la atención la estética de las portadas de Napalm Death. La mayoría de ellas muestras collages saturados de imágenes chocantes, que retratan la podredumbre moral del orden capitalista y la base de autoritarismo y violencia sobre la que se sostiene. Es cierto que este estilo ha sido repetido hasta la saciedad por miles de bandas de grindocre y de crust de todo el planeta. Pero, al igual que sucede con la música de la banda, la coherencia estética que durante décadas han mantenido los diseños de la banda no tienen parangón.
El caso es que habría sido apropiado que las portadas de prensa de las últimas semanas (o meses, o años… ya es difícil recordar cuándo empezó este horror) llevaran impresas ilustraciones como estas.
Por cierto, y al hilo de la relación entre cubiertas de discos de Napalm Death y portadas de periódicos actuales: tanto en el LP “Inside the Torn Apart” como en el EP “Breed to Breathe” aparecía en el centro de la imagen el virus del ébola… ¿inquietante?