Otra de las cosas que han marcado mi 2015 es que por varios motivos he tenido que estar muy pendiente de la música nueva que se iba publicando. No sé si os fijasteis que en las listas de last.fm que puse en el post de antesdeayer, pero la mayoría de lo que he escuchado en 2015 han sido cosas que han aparecido en las últimas dos o tres temporadas. He tenido bastante curro de escuchar discos nuevos, y como he tenido que pinchar bastante, no me ha quedado más remedio que estar al día de novedades. Así que aquí voy a repasar algunas de las canciones que más me han divertido de las muchas que he escuchado este año.
Empiezo por un descubrimiento tardío, ya de diciembre de 2015. Una base dub, una voz gallinácea y una letra en la que una viuda de guerra no sabe ni a quién echar la culpa de su desgracia. Alucinante todo. Además me encanta la coreografía de la chica de la gorra y la sudadera roja que sale en el vídeo. Si no habéis visto el vídeo os recomiendo que deis al play y la ensayéis en casa.
Esta salió a finales de 2014, pero para el caso la tengo como si fuera de este 2015. Veo a Sierra como una de las cosas más bonitas que han pasado en el pop patrio durante la última temporada. Además, hace unas semanas me encontré este “Golpes” de sintonía de Master Chef (supongo que la escogieron por el verso que habla de cuchillos inquietantes) y eso no hay quien lo supere.
Esta es de las de cajón, que salen en todas las listas. Pero es que es un temazo tremendísimo. Además, presenta varios beneficios para el que pincha: es muy largo, con lo que se puede poner cuando quieres salir de la cabina para ir al baño, a fumar o a pedir una copa, y la canción tiene incorporados mil efectos y truquillos de producción, con lo que te puedes ahorrar estar enredando con la mesa para que no se haga tan largo.
Yanara Espinoza se marchó de Cantabria justo cuando terminó de elaborar el LP de debut de este que es su proyecto personal; por eso perdí la oportunidad de entrevistarla y fardar de ella en el suplemento de local de la Mondo. Pero esa ha sido la única decepción que me ha dado. El disco es apabullante, y la canción que lo abre lo tiene todo: guitarras rockandrolleras, voz profunda, letra enganchona…
Son el grupo que más me gusta de la corriente conocida como pijebi, o metal de diseñadores, barbudos y Volcom. Su repertorio se divide entre los monolitos sludge, largos y pesadísimos, y los himnos melódicos para cantar con el puño en alto. Adivinad de cuál de esos tipos es esta canción.
Dice Miguel Stamp en el libro Pequeño Circo cuando habla sobre de lo que se llamó tonti pop a finales de los noventa: “lo que entonces era tonti-pop hoy sería rock radical vasco. El otro día vi a los Axolotes mexicanos y era una cosa tonti-extrema. ¡Retardi-pop!”. Será lo que sea, pero igual que Sierra (aunque con muchos años menos) es pop sin trampas, efervescente y adictivo, y es maravilloso. El otro gran temazo que los Axolotes han sacado este año es “El basurero”, pero como ese es una versión de otro grupo me quedo con “Interestelar”, que además trata sobre monstruos del espacio, que es un tema que me gusta mucho que aparezca en las canciones.
Ya tocaba el revival del indi rock de los 90, y si llega en la forma en que lo hace Courtney Barnett me encanta que lo haga. Guitarreo guarrete, estribillo impepinable, letra épica y el vídeo con más verdades que he visto en mucho tiempo. Está guay para poner a poguear a toda la pista de baile.
Ya sabéis que El Coleta es de lo más grande que me he encontrado en mucho tiempo. Hay muchas canciones que arrasan en su último disco, pero para esta lista me quedo con la que le da título. Ese sample de La Unión vale oro, aunque solo sea por ver las caras de susto de la gente cuando en vez de Rafa Sánchez entra la voz de quinqui de El Coleta.
Poco que comentar aquí que no lo hayáis oído ya por otras mil vías. Lamar ha entregado el disco que más me ha flipado este año, y si no has quemado las suelas de las zapatillas con esta canción has perdido la oportunidad de hacer una de las mejores cosas que se podían haber hecho a lo largo de este 2015.
Este 2015 he visto a Joe Crepúsculo hacer cosas que jamás pensé que llegaría a ver en un concierto. Para mí, ha sido el rey de los escenarios. Y más allá de eso, con canciones como esta ha conseguido que muchos recuperemos la bella costumbre de apostarnos al lado de la puerta del baño de los garitos para dar palmas como si nos fuera la vida en ello.
Haciendo un balance un poco más personal del tema de pinchadas y tal, el año no ha estado mal del todo.
La lista de sitios donde ha puesto música creo que queda en el Metropole, el Garage Sónico, El Café de Noa, el Palacio de la Magdalena, Discos Cucos, la sala de fiestas del Deluz, el Escenario Santander, el Pub Opium y el Soho, todos ellos en Santander, además del Pub Txintxarri de Pamplona. Una colección de sitios variaditos en los que me he visto obligado a hacer repertorios variaditos, y una serie de situaciones prácticamente antagónicas (garitos a reventar y garitos vacíos, cenas de empresa, bodas y hasta convenciones de videojuegos) en las que se ha puesto a prueba no solo mi culturilla musical y mi habilidad a los platos, sino también mis reflejos y mi paciencia, pero a través de las cuales sin duda he crecido mucho como dj. Y lo digo en serio, no es por tirarme flores porque sí.
En lo negativo, me he quedado sin el Metropole de Santander. Pinchar allí era siempre incómodo por el insoportable limitador sonido que tenía, pero tenía una casa donde cada mes podía pinchar casi lo que me diera la gana.
También ha sido el año en que he saltado al lado oscuro y he empezado a dejar de lado los cds para pinchar con Serato. De momento la experiencia es interesante, pero también me ha dado buenos quebraderos de cabeza. En fin, que ojalá tuviera unos cuantos miles de euros libres para poder comprarme un equipazo tope pro.
Bueno, y de postre dejo dos temazos más que no he pinchado mucho pero que tienen que me siento obligado a que queden aquí plasmados.
Y de propina un video para poner en locales que tengan una pantalla gigante.