Llevaba días pensando en escribir sobre Gilipolladas de Kigonjiro cuando de pronto me encuentro con el cierre de este blog, así que esta reseña se va a convertir en una especie de nota necrológica. Para los que no lo conocíais, se trataba de un blog de descargas de archivos centrado en vídeos musicales, y más concretamente en conciertos y documentales. La mayoría de ellos eran materiales ripeados de cadenas de televisión extranjeras (había bastantes videos del mítico Rockpalast de la tv alemana, directos de canales de la tv norteamericana y documentales de la BBC británica) o rescates de viejos programas de TVE (como fragmentos del programa La Edad de Oro que aun no han sido editados en dvd). La calidad, tanto por la selección de temas y artistas como por el nivel de los propios videos, solía ser excelente. Para muchos –entre los que se encuentra el que suscribe estas líneas- el rincón de Kigonjiro se había vuelto un blog de referencia.
Para entender dónde radicaba el interés de esta web merece la pena mirar al contexto. La oferta actual de contenidos musicales en medios audiovisuales es nefasta. Los canales musicales han desaparecido de la parrilla de la TDT; y tampoco es que Fly Music o 40 latino fueran ninguna panacea, pero menos lo es la nada que hay ahora. Ni me molesto en incluir a la MTV de Alaska, Mario y Jersey Shore. En los demás canales la programación musical ocupa un lugar que, siendo generoso, puedo calificar de marginal. Entre resto de opciones para quien busque videos musicales tampoco hay ninguna maravilla. Se puede recurrir a lo que llega a las pantallas de cine: bien la oferta escasa de grabaciones de conciertos a precios desproporcionados –me dan vértigo los 9 pavos que va a costar en los cines de mi ciudad el concierto de reunión de Led Zeppelin en el 2007-, bien algunos documentales que consiguen cierto renombre y que raras veces trascienden más allá de las salas de las grandes capitales. La oferta en dvd se encuentra saturada de ediciones de dudosa calidad y cosas interesantes a precios también desorbitados. La última alternativa la ofrece el gran caos de la base de datos de Youtube, un sitio que puede que pronto empiece a ser recordado como el nuevo pajar donde se esconden las agujas del refrán.
En medio de todo esto, Kigonjiro se había centrado en vídeos que no había forma de adquirir de manera legal en España al no contar con distribución comercial ni televisiones que se molestaran en emitirlo. Practicaba algo parecido a lo que Simon Reynolds llama sharity (mezcla de share –compartir-, charity – caridad- y rarity –rareza-): esa impagable tarea de recuperación y difusión de materiales descatalogados llevada a cabo por blogueros que cuelgan arcanas reliquias y que suele estar más cerca de la labor de hacer accesible la información que llevan a cabo las bibliotecas públicas que de las cosas feas que el gordo cabrón de Megaupload. Se trata de esfuerzos realmente altruistas que en poco perjudican a unos titulares de derechos de autor que han renunciado a hacer uso de ellos y sí darían beneficios a todos aquellos usuarios que no podrían acceder a estos contenidos de otra manera. Es una lástima que esto no suela ser tenido en cuenta cuando se debaten asuntos del copyright en internet… pero prefiero dejar esos asuntos para otro día.
En cualquier caso, a Rapidshare no le ha importado este debate ni el epígrafe que la web lucía en su cabecera –Música en directo, de calidad, gratis y legal– a la hora de eliminar todos los archivos que Kigonjiro había subido a su servidor. Desconozco en qué medida la actividad del blog inflingía las leyes sobre derechos de autor y si esto era tan grave como para que se tomara una medida tan drástica –que parece que no parte de una demanda judicial, sino que es una decisión unilateral por parte del propio Rapidshare-, pero creo que se trata de otra de tantas desafortunadas paradojas provocadas por la actual indefinición legal en los asuntos de contenidos digitales.
De todos modos, la web también tenía sus defectos. El mero hecho de que conservara la mayoría de los archivos en un servidor inseguro como Rapidshare diez meses después de la caída de Megaupload revela una cierta imprevisión. También resultaba difícil acceder a los enlaces que no aparecieran en la primera página: los posts no estaban demasiado bien categorizados y el buscador tampoco iba demasiado fino, así que localizar entradas antiguas podía convertirse en una proeza titánica. El otro gran error estaba en el formato de los archivos: lo que se descargaba eran imágenes de dvd, con lo que la calidad solía ser muy alta, pero solo podríamos verlo en un reproductor de dvd de toda la vida una vez que hubiéramos tostado el correspondiente disco. Algo bastante engorroso en la era de los portales de streaming y de los discos duros multimedia.
Pero bueno, más allá del terrible mazazo moral que tiene que haber supuesto este cierre para su creador (no me quiero imaginar cómo puede sentar que todo el trabajo acumulado de varios años desaparezca en un instante) el mundo no se acaba. Lo más probable es que de momento haya que recurrir a material de mucha peor calidad obtenido en fuentes de legalidad mucho más dudosa. También es posible que aparezcan alternativas que ya no sean gratuitas, aunque –ojalá- puede que también traiga consigo un servicio más seguro y más cómodo…
Por suerte estamos vivos y bien. Usuarios voluntarios ayudaron a recuperar el 95% de lo borrado por Rapidshare.
Unas puntualizaciones:
– Había previsión, con servidores duplicados, pero en el mismo año desapareció Megaupload y nos borraron los archivos de Rapidshare, lo que en enero estaba por duplicado en noviembre ya no existía.
– Tienes un índice alfabético muy útil en el blog, solo tienes que apretar sobre «INDICE» y ahí tienes todos los DVDs ordenados alfabéticamente, no conozco una forma más fácil de encontrar algo.
– DVD es el formato y calidad escogida, no se trata solo de que se pueda ver algo sino de que quien quiera pueda conservarlo y para eso se necesita calidad y por eso se comparten DVDs y no divx o avi´s.
Saludos.
Pues lo primero es felicitaros, que hacía tiempo que no me daba por mirar y veo que el blog vuelve a estar funcionando a fuego.
Sobre el acceso a los post, reconozco que nunca había pinchado en el botón índice así que no sabía que ahí estaban los contenidos organizados. De todas formas -y si disponéis de tiempo suficiente, porque reconozco que es algo que con el volumen de material que habéis movido os puede llevar bastante trabajo- yo recomendaría establecer algún sistema de etiquetas que permitiera buscar rápidamente el material no solo por la fuente de la que ha sido obtenido, sino también por categorías como estilo, nacionalidad, tipo de contenido (documental, concierto, etc…) o nombre del grupo. Aunque reconozco que las etiquetas que de momento estoy usando en Spam de Autor ahora mismo las uso de forma un tanto caótica y que me tengo que sentar un día a organizarlo de nuevo.
En cualquier caso, lo dicho, felicidades por el regreso y muchas gracias por pasarte por aquí.
Un saludo!