El día que yo nací, el número 1 en ventas en medio mundo era la banda sonora de Grease. No sé si eso tendrá algo que ver, pero esta es la película que más veces he visto en mi vida, la banda sonora me encanta, y este We Go Together es de mis momentos favoritos: temazo de subidón para cantar juntos chicos y chicas a pleno pulmón, el escenario del festival de fin de curso, el estallido de pura alegría que termina con el coche ascendiendo hacia el cielo… Buah, es que lo tiene todo.

Me cuesta horrores conectar con la música de Yung Beef. El personaje me resulta simpático, pero sus canciones. Entre su incontinencia creativa, su lírica ininteligible y sus producciones incomodantes, las cosas que publican me suelen resultar complicadas de escuchar. Sin embargo Me perdí en Madrid me gusta bastante. Supongo que ayuda que en esta ocasión vocalice algo mejor, que el estribillo esté bien definido, y que tenga algo parecido a una melodía pegadiza.

Me encantan las producciones de Helena Hauff. Retuerce y tortura cacharros analógicos para que chillen sonidos sucios y fuertes, que son los que conforman el techno que más me gusta. Además es que es guapísima. Y nunca la he visto pinchar en vivo, pero tiene pinta de hacer unas cosas increíbles. De verdad, la amo.

Seguro que he escuchado esta canción en varias ocasiones, pero lo cierto es que ni me acordaba de ella cuando me la he puesto para escribir estas líneas. Lo he intentado en varias ocasiones con Weyes Blood, pero sus canciones no me transmiten gran cosa, sus producciones así pomposas me dan pereza, y en general es de las artistas que menos me interesan de las últimas hornadas de cantautoras intensas flojitas.

Ojo al dato: entre todos los temas que aparecen en este repaso, solo uno (el de Hüsker Dü) corresponde a alguno de los diez artistas que más escuchas han acumulado. Por cosas como estas digo que estadísticamente este repaso no tiene ningún valor.

En cualquier caso, a día de hoy Triángulo de Amor Bizarro está en el puesto 11 de los que más reproducciones se han capturado, y solo por eso ya tiene todo el sentido que estén representados aquí… aunque sea con un instrumental breve de su último LP, que justo es el que menos he escuchado de todo cuanto han sacado.

Nunca me había sentado a escuchar con calma a Robert Wyatt hasta hace unos cinco años o así. Bueno, ni a él ni a Kevin Ayers, ni a Soft Machine (que me parecen un coñazo), ni tenía identificada la así llamada escuela de folk de Canterbury. El caso es que he descubierto que Wyatt tiene un puñado de discos alucinantes, y de hecho este “Shleep” es el que más me ha gustado. The Whole Point of No Return, un instrumental hipnótico de apenas minuto y medio, es la pieza que cierra el disco. No es útil si uno pretende hacerse a la idea de la cantidad y la magnitud de ideas geniales que alberga la nube sonora de folk, jazz y psicodelia que es este LP. Pero como broche final, como despedida de este tesoro musical, pues este corte es puro oro.

Me dio una pena terrible la noticia del fallecimiento de Angelo Badalamenti el pasado diciembre. Uno de los discos que más me ha marcado en la manera en que entiendo la música fue la Banda Sonora que compuso para Twin Peaks: de chaval pinché ese vinilo hasta que ya no salía sonido de lo desgastado que estaban los surcos. Pero desde luego que no es la única de Badalamenti que me chifla. Y Mulholland Drive es una película que me encanta. Este tema de los títulos de entrada, de sonoridad bastante clásica, parece representar la parte de la película más apegada al cine negro tradicional de Hollywood. Pero pasados los créditos de entrada, la música, igual que el resto de la peli, se expandía porlos rincones más oscuros e imprevisibles de la psique humana y de la creación artística.

Trent Reznor es otro Chico David Lynch: participó en la Banda Sonora de Carretera Perdida, e incluso aparece actuando con Nine Inch Nails en un par de episodios de la tercera temporada de Twin Peaks. Pero nada de esto que estoy comentando tiene mucho que ver con esta canción.

Getting Smaller es el noveno corte del “With Teeth”, que es un disco que me gusta bastante, y representa la faceta más punkrockera del grupo. De hecho, me suena casi como una versión del Planet of Sound de The Pixies, pero grabada con una producción más robusta, casi metálica. Vamos que es un temón estupendo.

Apenas he seguido la carrera de Medalla. De hecho, de los grupos de su quinta es de los que menos he escuchado. Si me mandas mencionar un tema suyo, lo único que se me viene a la cabeza es Caballo de Troya de Pantocrator… Vamos, no tengo nada en contra del grupo, simplemente es que no me ha cuadrado ponérmelos ni les he pillado por ahí en directo. Si la canción ha caído en esta lista ha sido por pura casualidad, y no tengo mucho más que contar sobre el tema.

Me parece increíble que hasta ahora no haya salido ningún tema de baile, ni nada de música caribeña. Y mira que me paso tiempo escuchando salsa, reggaeton y mil variedades de música jamaicana. Aunque en realidad se han quedado fuera otro montón de estilos y de artistas que suenan muchísimo en mi casa. Bueno, qué le vamos a hacer. Pero me parece bien bonito que la lista se cierre con esta pedazo de oda al perreo, todo un clasicazo del reggaeton de toda la vida.